Las claves del consumidor del futuro 2027 según WGSN: una nueva era emocional que redefinirá hábitos, decisiones y experiencias.
El último informe de WGSN sobre el consumidor del futuro 2027 revela un cambio profundo: entramos en una etapa en la que las emociones serán el motor principal de nuestras decisiones, desde cómo compramos hasta cómo nos relacionamos con la tecnología. Para los profesionales del diseño, la creatividad y la innovación, comprender al consumidor del futuro 2027 será esencial para anticipar necesidades y crear experiencias relevantes.
Tres emociones clave del consumidor del futuro 2027
WGSN identifica tres emociones que marcarán la evolución del consumidor del futuro 2027: alegría estratégica, deseo de evasión y optimismo suspicaz.
Alegría estratégica
Tras años de saturación emocional, las personas buscarán bienestar, calma e inspiración. La alegría se convertirá en una herramienta activa para reconectar con uno mismo y con los demás. El juego, el humor y la creatividad serán valores diferenciales que las marcas deberán integrar para conectar con este consumidor del futuro 2027.
Deseo de evasión
El agotamiento digital y la carga mental impulsarán la necesidad de desconectar. El consumidor del futuro 2027 valorará experiencias slow, minimalismo digital y espacios tranquilos donde reconectar con su propio ritmo. Esta emoción dará lugar a nuevas comunidades, ambientes más humanos y propuestas centradas en el bienestar
Optimismo suspicaz
Frente a los avances tecnológicos, surgirá un equilibrio entre esperanza y cautela. El consumidor del futuro 2027 buscará transparencia, ética y responsabilidad. La confianza será el principal diferencial de marca.
Comunidades de marca: la respuesta emocional del futuro
WGSN señala que la soledad, el agotamiento y la sobreexposición digital han generado una “gran fatiga” colectiva. En este contexto, las comunidades de marca se convertirán en una cura social: espacios seguros, significativos y colaborativos donde las personas puedan compartir, pertenecer y sanar.
Iniciativas como Nivea CONNECT o proyectos arquitectónicos creados durante la guerra en Ucrania por Nastia Mirzoyan demuestran cómo el diseño y los espacios pueden sostener emocionalmente a las personas.
Dentro de la Escuela orientamos a nuestros alumnos a comunicar a través de sus proyectos emociones y mucho más.


