¿Cuántas veces os habéis decantado por un producto u otro simplemente por el aspecto de su envase? El packaging juega un papel fundamental en el proceso de venta de los productos y de la experiencia de compra de los clientes, siendo imprescindible para todos los profesionales del diseño saber comunicar los atributos de cada producto desde la primera impresión. 

En plena época navideña en la que los escaparates se llenan de decoraciones y productos extravagantes es necesario saber destacar y diferenciar cada producto de manera que el consumidor se sienta atraído a simple vista. El uso de los colores, la etiqueta, los materiales, etc. son claves para impactar en el cliente y transmitir la identidad de cada marca. 

Los regalos forman parte de la Navidad y conseguir que el propio packaging se convierta en parte de este obsequio es un reto en el que todas las marcas deberían trabajar. Conseguir que “esa” caja ocupe un lugar en los hogares, se reutilice o exponga hace que se cree una conexión y hará que el consumidor recuerde siempre ese paquete.  

El packaging en la era digital 

Un factor que destacamos de los procesos de compra actuales y en los que el packaging también puede jugar un papel clave, es el factor digital. Una gran cantidad de las compras que se hacen hoy en día se realizan de manera online y el momento de abrir el tan esperado paquete que llega a nuestros hogares se convierte en toda una experiencia. ¿Quién dijo que en los pedidos online no cuenta la presentación del producto? No olvidemos que, en este tipo de compras, ESTE es el primer encuentro físico que el cliente tiene con el producto. 

El packaging como embajador de marca 

Al entrar en una tienda o centro comercial está claro que existe una gran saturación y sobreestimulación de productos, colores, marcas, etc. En este punto, el packaging se convierte en el mejor embajador para la marca haciendo que el producto pueda o no pasar desapercibido para el consumidor. 

Despertar curiosidad, contar historias y despertar la emoción de los clientes.  

Claves para un buen diseño 

Entonces, conociendo la importancia que tiene un buen packaging, ¿qué aspectos hay que tener en cuenta para un correcto diseño?  

• La magia del uso del color.  
• Elección y diseño del mejor tipo de envase para el producto. 
• El uso de la creatividad, siempre con propósito. 
• La importancia de la tipografía.  
• Una correcta impresión de los materiales y producción de los elementos. 
• Selección de los materiales apostando por la sostenibilidad. 
• Garantías de calidad y seguridad. 
• Embalaje 

• Practicidad de los dispositivos de cierre. 
• Funcionalidad y ergonomía. 

En conclusión, un buen packaging marca la diferencia entre un buen producto y otro. 

Son muchos los aspectos esenciales que un buen diseñador debe conocer en profundidad para llevar a cabo un gran proyecto de packaging. Desde ESI apostamos por una formación de calidad que nos permita crear a los mejores profesionales del diseño y en este campo, nuestro Curso de Packaging busca que el alumno sea capaz de elaborar proyectos en diversos campos del diseño del envase y embalaje.