Reencuentro ESI Alumni, una jornada para reconectar con la creatividad y la comunidad
El Reencuentro ESI Alumni celebrado el pasado sábado 13 de diciembre fue una cita muy especial para todos aquellos que han formado parte de la historia de la Escuela. Una jornada pensada para reencontrarnos, compartir experiencias y seguir fortaleciendo la comunidad creativa que define a ESI Escuela Superior de Diseño desde hace más de 30 años.
Desde primera hora, antiguos alumnos de diferentes promociones pudieron conocer el nuevo Campus ESI, volver a recorrer sus aulas y reencontrarse con profesores y compañeros con los que compartieron una etapa clave de su formación.
Un reencuentro marcado por el talento y la inspiración
Uno de los momentos más destacados del Reencuentro ESI Alumni fue la charla impartida por DIME · Diseño de la Meseta, asociación especializada en el impulso del diseño en Castilla y León. Una intervención inspiradora que puso en valor el papel del diseño como motor cultural, social y económico del territorio.
La charla contó además con la participación de dos antiguos alumnos de la Escuela, Adrián Carrera y Aida García, fundadores del estudio Molamor. Ambos compartieron su experiencia profesional, el proceso de creación de su propio estudio y la importancia de la formación y la comunidad en el desarrollo de proyectos creativos reales.
Comunidad ESI Alumni: pasado, presente y futuro
El Reencuentro ESI Alumni finalizó con un vino español, un espacio distendido para conversar, intercambiar vivencias y reforzar los lazos que siguen uniendo a los alumni con la Escuela. Un momento perfecto para volver a sentirse parte de una comunidad viva, activa y en constante evolución.
Este tipo de encuentros reflejan el compromiso de la Escuela por seguir acompañando a sus alumnos más allá de las aulas, fomentando una red profesional sólida y cercana. Si quieres conocer más sobre nuestra filosofía formativa y nuestra oferta académica, puedes visitar la web de la Escuela Superior de Diseño o descubrir cómo es nuestro Campus ESI.
Porque el diseño no termina al graduarse: continúa creciendo con cada reencuentro.


